Estudio U. de Chile – Colegio Médico: Expertos recomiendan ampliar definición de “caso sospechoso” de Covid-19 para frenar ola de contagios

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  • Segundo informe MOVID-19, liderado por ambas instituciones, sostiene la necesidad de elevar la sensibilidad de este criterio para implementar medidas de aislamiento, dar acceso a licencias médicas e iniciar procesos de trazabilidad de contactos de manera oportuna.
  • El trabajo, basado en el monitoreo de 39.885 personas de 321 comunas del país, plantea un concepto de “caso sospechoso”, a partir de los síntomas reportados, que eleva la capacidad de detección de ser un caso confirmado a cerca del 78 por ciento. La propuesta, de esta forma, busca incrementar la probabilidad de que personas posiblemente contagiadas entren en aislamiento temprano.

 Una definición de “caso sospechoso” más amplia, que tenga un menor riesgo de clasificar como sanas a personas que están cursando la enfermedad, es la propuesta del segundo informe del Monitoreo Nacional de Síntomas y Prácticas COVID-19 en Chile (MOVID-19), proyecto liderado por la Universidad de Chile y el Colegio Médico (COLMED).

El documento plantea un concepto de caso sospechoso COVID-19 que incluya a quienes tengan dos síntomas combinados, ya sea tos, diarrea, odinofalgia y cefalea; a pacientes con fiebre sobre 37,8 grados sin otra causa; a las personas que manifiesten pérdida o disminución del olfato (anosmia) aguda y a los contactos estrechos de contagiados confirmados con PCR.

Esta medida, indica el estudio, permitiría interrumpir la cadena de contagios de forma más rápida e iniciar la trazabilidad de sus contactos cercanos más eficientemente. Esto, ya que la propuesta de caso sospechoso que se plantea debería gatillar que se notifique, aísle y emita una licencia médica a las personas que cumplan con estos parámetros de manera temprana, sin necesidad de esperar una confirmación mediante PCR.

Mayor capacidad de detección

El trabajo, basado en el monitoreo de 39.885 personas de 321 comunas del país, plantea un nuevo concepto de “caso sospechoso” –a partir de los síntomas auto-reportados- que eleva la capacidad de identificar a los casos confirmados a un 77,9%. “La definición propuesta logra identificar correctamente como caso sospechoso a 257 de 330 personas confirmadas mediante PCR, dejando a 73 personas fuera del criterio de sospechosos cuando realmente presentaron la patología”, detalla el informe.

La sensibilidad de este nuevo criterio fue mayor a la identificada para la definición de “caso sospechoso” decretada por el Ministerio de Salud el 23 de marzo (43,8% de los casos); a la propuesta por el Consejo Asesor el 26 de marzo (69,4% de los casos); y a la última establecida por la autoridad sanitaria el 30 de mayo (65,5% de los casos). De esta forma, la propuesta de MOVID-19, en comparación al criterio de “caso sospechoso” vigente, incrementaría en más de 12 puntos porcentuales la probabilidad de que personas posiblemente contagiadas entren en auto-aislamiento y consulten de forma precoz.

El estudio plantea además que los principales síntomas entre casos confirmados son el dolor de cabeza (55,5%), la tos (45,8%), los dolores musculares (43%), la pérdida o disminución del olfato (39,1%) y el dolor de garganta (37,9%). Otro dato relevante es que el 49,4% de las personas diagnosticadas como COVID-19 tienen un antecedente conocido de contacto estrecho con una persona COVID-19 confirmado.

Alerta temprana

El doctor Cristóbal Cuadrado, secretario técnico del Departamento de Políticas de Salud y Estudios del COLMED y uno de los investigadores del estudio, explicó que “existen algunos desafíos para poder detectar de manera precoz a las personas que tienen síntomas compatibles con un caso sospechoso de COVID-19. Uno de los principales que estamos enfrentando, es que las personas son identificadas muy tardíamente, pudiendo pasar 8 o 9 días desde el inicio de los síntomas hasta que las personas son confirmadas. Resulta clave identificar tempranamente”.

El también académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, detalla que “analizamos las definiciones de caso sospechoso, con sus pros y sus contras, y una de las principales debilidades es que hay un porcentaje importante de casos que podrían estar cursando la enfermedad, que la definición actualmente implementada por la autoridad sanitaria no es capaz de detectar. Presentamos un análisis que orienta hacia una definición alternativa que incrementa la probabilidad de identificar a las personas potencialmente contagiadas”.

Otra de las recomendaciones relevantes es que la licencia médica para contactos estrechos de los casos sea realizada por médicos y no por la SEREMI de salud para acotar el tiempo de transmisión y, además, clarificar el mensaje sobre los indicadores de sospecha para la consulta precoz de la población.

El Monitoreo Nacional de Síntomas y Prácticas COVID-19 en Chile (MOVID-19), busca aportar sobre cómo mejorar nuestra capacidad de identificar casos de Sars-Cov2 desde una mirada epidemiológica. El estudio realizó una prueba de sensibilidad y especificidad de las tres últimas definiciones de caso sospechoso, es decir, la capacidad de detectar casos confirmados (PCR+) a partir de sus síntomas. En base a los resultados, se realizó un modelo de mayor capacidad predictiva, considerando la edad, sexo y un conjunto de 9 síntomas asociados al coronavirus.