El evento organizado por la Asociación de Economía en Salud, aborda los cambios que deben hacerse a nivel institucional y social para enfrentar esta posibilidad, considerando las proyecciones del Centro Latinoamericano de Demografía, Celade, que indican que en Chile para el 2050 la población mayor de 65 años aumentará al 25%, siendo un tercio de ellos mayor de 80.
Con la participación de la Presidenta Nacional del Colegio Médico, Dra. Izkia Siches, se dio por inaugurado el seminario anual de la Asociación de Economía de la Salud (AES-Chile) ¿Y si viviéramos 100 años? que se desarrolla entre los días 7, 8 y 9 de noviembre en el Auditorio Dr. Salvador Allende de la sede gremial y en la Casa Central de la Universidad de Chile.
La Dra. Siches subrayó que “para nosotros como Colegio es muy relevante que como país, teniendo presente los elementos como el envejecimiento de la población y los desafíos sanitarios que existen, podamos pensar realmente cuáles son los modelos sanitarios que se van a establecer, ya que el día de mañana los desafíos serán mayores de los que tenemos en la actualidad, y así responder como sociedad sin dejar a nadie atrás”.
En esta línea, agregó que “queremos invitarlos a pensar en esos modelos de seguridad social, reconociendo e involucrando a quienes han trabajado en la atención primaria y a los que han intentado dar una mirada geriátrica a las atenciones de salud y que como profesión estamos en deuda”.
Para Rafael Urriola, presidente de la Asociación de Economía de la Salud de Chile, esta es una pregunta relevante, porque los cambios que se avecinan son graduales pero inexorables. Las transformaciones necesarias para enfrentar tales requerimientos deben ser motivo de reflexión desde ahora, para comenzar a adecuar las pesadas estructuras sociales e institucionales que permitan enfrentar con éxito tales desafíos.
“En numerosos aspectos, los cambios necesarios gozan de un cierto consenso en el país. Por ejemplo, la capacidad de resolución en la atención primaria, que significa romper con el “hospitalocentrismo” que ha primado en el país. Trasladar cada vez más intervenciones a los establecimientos que hoy se dedican al plan básico de atención (para algunos mal llamado atención primaria), con los respectivos recursos y capacidades de resolución”, expresó.
También destacó que se deben intensificar las acciones para reducir los gastos de bolsillo, sea mediante mayor resolución en el sector público, control de los incrementos de los costos de los planes de salud del sector privado o compras de medicamentos por medio de instituciones centralizadas y con autonomía para buscar competencia entre los proveedores, entre otras.
Según datos del Centro Latinoamericano de Demografía, Celade, organismo de las Naciones Unidas encargado de realizar estudios sobre población, a partir de 2050 la población en Chile comenzará a decrecer. Actualmente, la tasa global de fecundidad del país es de 1,72 hijos, siendo que en 1950 llegaba a 5,12. Además, el 10% de la población que hoy tiene más de 65 años, alcanzará el 25% en el 2050 y un tercio de ellos tendrá más de 80 años, lo cual implica preocupaciones y cuidados estructuralmente diferentes a los actuales.
“¿Quién se ocupará de ellos, si la relación de apoyo potencial, es decir, la población de 15-59 años, con respecto a la población de 60 y más años, pasará de 4,3 en la actualidad a 1,8 en el 2050?”, fue la pregunta que abrió a los asistentes Rafael Urriola.