Desde el Colegio Médico de Chile manifestamos nuestra indignación con la falta de rigurosidad con los procedimientos y la entrega de información por parte del Instituto de Salud Pública, el cual, inicialmente ordenó suspender el uso y mantener en cuarentena preventiva todos los productos del Laboratorio Sanderson, luego que se detectara contaminación por la bacteria burkholderia cepacia (CBC) en sus dependencias, instrucción que, posteriormente, corrigió, indicando que la medida sólo afectaría al Cloruro de Sodio al 0,9%.
Si bien, creemos que esto mejora considerablemente el escenario y tiene consecuencias mucho más acotadas, que el retiro de todos los productos de la marca, nos parece que se ha hecho un daño tremendo al funcionamiento de la red asistencial, tanto pública como privada, puesto que, en respuesta a la primera indicación, durante la jornada han sido suspendidas miles de cirugías electivas a lo largo de todo el país y retrasado atenciones y entrega de medicamentos y tratamientos, generando, además, una alta incertidumbre y grado de estrés entre las y los trabajadores de la salud, que tuvieron que hacer frente a estos problemas durante estas horas.
Exigimos a la autoridad sanitaria transparentar la cantidad de cirugías y atenciones suspendidas y retrasadas como consecuencia de esta indicación inicial del ISP, y que se tomen las máximas medidas administrativas contra quienes resulten responsables de esta entrega de información.
