Desde el Colegio Médico de Chile condenamos la violencia en todas sus manifestaciones, en particular, condenamos el ataque incendiario ocurrido esta madrugada, que significó la destrucción de una posta rural en la comuna de Traiguén, donde, además, resultó lesionado un técnico paramédico al intentar apagar el fuego.
Estos lamentables hechos afectan a la comunidad en su conjunto, que pierde un importante espacio para acceder a los servicios de salud, y también a las y los funcionarios, que se ven vulnerados en su integridad física y mental, frente a estas condiciones de inseguridad.
Enviamos nuestro apoyo al equipo de salud afectado y exigimos a las autoridades tomar las medidas necesarias que garanticen la seguridad de quienes trabajan en estos lugares y la continuidad de la atención de la comunidad.
Finalmente instamos a toda la sociedad a trabajar en mejorar las normas de convivencia y eliminar la violencia como forma de resolución de conflictos.
