Esta tarde se llevó a cabo una reunión entre representantes de la Comisión de Infancia del Colegio Médico de Chile y profesionales vinculados a la salud mental y al tema de la vulneración de derechos de la infancia, para conformar una mesa técnica que elabore un documento donde se entreguen los lineamientos para orientar a los equipos de salud en la identificación oportuna de situaciones de vulneración a la integridad de niños, niñas y adolescentes.
Una vez definido este texto, la idea es difundirlo desde el Colegio Médico hacia los capítulos, los colegiados y toda la comunidad médica, para que todos tengan acceso a la información.
El presidente de la Comisión de Infancia, Dr. Fernando González, explicó que “existe una falta de información en los equipos de salud respecto de cuáles son los dispositivos a los cuales se puede recurrir frente a la identificación de vulneración de derechos”. En esta línea, agregó que “los recintos asistenciales son espacios donde se deben garantizar los derechos de los niños, por lo tanto todo funcionario integrante de los equipos de salud debe estar en conocimiento de cuáles son los derechos y cómo proceder ante la identificación de la vulneración de alguno de ellos, desde solicitar apoyo a la red asistencial, a los equipos de salud mental de los territorios, avanzando hacia otros dispositivos o equipos que pueden colaborar en la protección de los derechos de los niños, para asegurar que no vuelvan a ocurrir este tipo de situaciones”.
Por su parte, la Dra. Nadia Guajardo detalló que “la idea es que esto se pueda bajar a la práctica clínica diaria. Cuando uno se enfrenta a un caso de estos como médico, cuesta o es difícil tomar ciertas decisiones en el momento en forma rápida con un niño que está teniendo signos sugerentes de maltrato, de vulneración y qué conducto o qué medidas seguir en ese momento. Entonces, la idea es tener una guía para que no siga ocurriendo que los casos pasan desapercibidos o son pesquisados cuando ya es tarde”.
Finalmente, el Dr. González acotó que “queremos evitar que los niños sigan consultando en los servicios de urgencia por situaciones de maltrato, negligencia o abuso, que no sean identificadas a tiempo y que, finalmente, como hemos visto últimamente en las noticias, los niños lleguen fallecidos o tremendamente violentados porque no se tomaron las medidas oportunamente para evitar estos desenlaces”.